Nuestra Institución educativa, siguiendo el proyecto de formación integral de San Antonio María Gianellli, propicia que los egresados sean:
Conscientes de su dignidad y de su responsabilidad social.
Poseedores de una personalidad equilibrada, capaces de asumirse con dones y limitaciones, abiertos a los cambios y con una postura realista frente al medio.
Protagonistas de su proyecto personal, mediante el estudio y esfuerzo constantes, que les permitan la asimilación reflexiva de nuevos contenidos culturales, espirituales, humanísticos, científicos y tecnológicos.
Capaces de continuar estudios superiores e insertarse en el campo laboral, asumiendo la dignidad que le confiere el trabajo bien hecho, y generando una verdadera cultura del trabajo.
Promotores de la dignidad humana y defensores de la vida, de la fidelidad matrimonial, de la paternidad responsable y de la unidad familiar.
Comprometidos con el acontecer mundial, pero identificados con la cultura y con los genuinos valores del patrimonio nacional y regional
Promotores de una cristiana escala de valores, basada en sólidos principios éticos, comprometidos con los cambios sociales y transformadores de la cultura.
Promotores del Carisma de la Caridad Evangélica Vigilante, con una mirada atenta a los desafíos y necesidades de nuestra época.
Cultores de virtudes humanas y cristianas, como la paz, la solidaridad, la verdad, el respeto, la esperanza, la confianza en Dios y en María.
